GRACIAS ALFREDO JALIFE
Es irrelevante si las amenazas terroristas contra Pemex provienen de Al Qaeda (para los amigos, "Al CIA") o de la misma CIA desde Washington, en vísperas de la visita a México del israelí-estadunidense Michael Chertoff, porque el resultado es el mismo: apretar las tuercas de seguridad energética en el "perímetro de seguridad" del ASPAN.
No hay necesidad de invadir México: sus neoliberales apátridas, al unísono del grupo travesti del PRI (en términos ideológicos, desde luego), están dispuestos a entregar el petróleo a las trasnacionales texanas y/o hispanas o, en su defecto, permitir la vigilancia del Pentágono en Pemex, como ya había adelantado desde hace cuatro años el omnisciente tercer secretario de Energía foxiano (quien sustituyó al defenestrado Felipe El Breve), el regiomontano Fernando Elizondo Barragán (Afp, 07/11/04).
El "experto" británico sobre terrorismo, el superomnisciente Gordon Thomas (autor del libro sobre el Mossad, los célebres servicios secretos israelíes), después de haber sido invitado por Santiago Creel Miranda, entonces secretario de Gobernación foxiano, advirtió en forma descabellada que Al Qaeda operaba ya en México ("¿Hacia la doble qaedización de Arabia Saudita y el petróleo?", Bajo la Lupa, 12/11/03)
Por una extraña coincidencia geopolítica (que para Bajo la Lupa no lo es), el mismo día si se toma en cuenta la diferencia del huso horario, el no menos omnisciente director de Pemex, el zedillista-entreguista Chucho Reyes (alias Heroles), salió a mentir efusivamente sobre cifras, producción y destino del yacimiento Cantarell (La Jornada, 07/02/07), y la rama saudita de Al Qaeda, en su portal La Voz del Jihad (Sawt Al-Jihad, 08/02/07), que había cesado de publicar insólitamente desde hace dos años, amenazó, entre otras hazañas proyectadas, sabotear el abastecimiento energético de Estados Unidos a partir de Canadá, México y Venezuela, tres de sus cuatro principales abastecedores energéticos junto a Arabia Saudita.
¿Existe coordinación entre Al Qaeda y los entreguistas neoliberales mexicanos? Quizá ni lo sepan, pero detrás de ambos se encuentra el mismo titiritero geoenergético.
No se puede soslayar el adoctrinamiento de Chucho Reyes y su entonces secretario en la embajada de México en Washington, el mago Luis Carlos Ugalde, hoy director del fétido Instituto Federal Electoral. Tampoco se puede olvidar que Luis Téllez Kuenzler, anterior representante del Grupo Carlyle bushiano, instalado para entregar las telecomunicaciones estratégicas a los texanos, fue a engañar a un ignaro Congreso de que el precio del petróleo se desplomaría a seis dólares el barril. ¡"Se equivocó" más de 12 veces! Téllez fue sustituido por Chucho Reyes en el mismo cargo y encargo.
La publicación de Al Qaeda fue develada en Washington en vísperas de la visita a México del segundo secretario bushiano de la "Seguridad del Hogar", creada después del 11 de septiembre: Michael Chertoff (anterior juez e hijo del rabino Gershon Baruch Chertoff), quien se reunió a puerta cerrada (sic) con el gabinetito de Felipe El Breve durante más de cuatro horas sobre la "seguridad económica y energética". ¿Vino a ordenar, y/o a ordeñar?
La interpretación singular de Debka (15/02/07) sobre "Bin Laden y el arma petrolera": su "misión central es prevenir los peligros que Irán y la minoría chiíta saudita implican para la península arábiga. Por consecuente, los jihadistas lanzarán ataques a la minoría reprimida de 3 a 4 millones de chiítas sauditas (cuya población habita y es empleada en la rica provincia petrolera oriental del reino)". Se trata de un "estratagema para incendiar la guerra sectaria en Arabia Saudita en sus regiones petroleras basado en el modelo iraquí" y su "sabotaje" que los "expertos" de Debka "consideran la más aguda amenaza potencial al trono saudita" y "sus ricos yacimientos".
Debka recuerda los atentados fallidos de febrero de 2006 a las instalaciones Abaqaiq (Arabia Saudita): "la mayor planta procesadora petrolera del mundo", y abordan tangencialmente las amenazas a Canadá, México y Venezuela.
El mismo día, la siguiente noticia de Debka, considerado como el portal oficioso del Mossad, es altamente subversiva y perturbadora para los intereses de Estados Unidos: "los sauditas comprarán la opción nuclear, misiles modernos y satélites espías fuera del mostrador de Pakistán y Rusia". Pakistán cubriría con su paraguas nuclear a las seis petromonarquías del Consejo de Cooperación del Golfo encabezadas por Arabia Saudita.
¿Paga México los platos rotos de la derrota de Estados Unidos, desesperado por encontrar petróleo para su vulnerable abastecimiento? No. Solamente se acelera el premeditado proceso de captura de Pemex, en lo que se encontraba vinculado como firmante Chucho Reyes (quien se ostentó como dueño de la fraudulenta encuestadora GEA), 11 días antes de los atentados del 11 de septiembre de hace casi seis años (ver "Nuevos Horizontes" y ASPAN, Red Voltaire, 04/10/04, y Bajo la Lupa, 01/10/06).
Cabe puntualizar la relevancia geoenergética de los tres países americanos amenazados por Al Qaeda y/o Al CIA: Canadá, primera reserva de petróleo no convencional del mundo; México: pletóricas reservas en las aguas profundas del Golfo de México con una superficie de alrededor de las tres cuartas partes de México y/o el equivalente a Irán; y Venezuela: primera reserva mundial de petróleo, cuando se suma el petróleo convencional con el no convencional (variedad pesada del Orinoco).
A Canadá ya la amenazaron con una invasión (Bajo la Lupa; 08/01/06), México desde Miguel de la Madrid Hurtado es un país ocupado e hipotecado en términos financieros por la banca israelí-anglosajona, pero Venezuela es otro asunto.
A la luz de las afirmaciones de Debka, podemos interpretar el axioma de la hermenéutica del mensaje geopolítico de Al Qaeda: si Arabia Saudita (sumado de Qatar, la tercera potencia gasera mundial) coquetea con Rusia, entonces Estados Unidos (o las "fuerzas oscuras" cuyos actos siempre acaban por favorecerle) desatará la balcanización de la provincia chiíta en la región oriental de Arabia Saudita.
Su corolario: Estados Unidos no padecerá los estragos del desabasto geoenergético medio-oriental como consecuencia de la balcanización saudita porque dispone de las reservas petroleras de Canadá (su socio en la OTAN, el G-7 y el TLCAN), México (su franquicia texana) y Venezuela: el objetivo principal en el continente americano para golpear a Rusia, que se ha posicionado inmejorablemente en la cuenca de Maracaibo.
La fractura tectónica de la geopolítica en el continente americano se ubica en la cuenca de Maracaibo, donde el presidente Chávez ha seguido fielmente los pasos nacionalistas del zar ruso Vladimir Putin.
Ironía del destino: Estados Unidos desata su brutal embate geoenergético contra los dos países que fundaron la OPEP (Arabia Saudita y Venezuela) cuando Rusia e Irán sopesan la creación de una "OPEP gasera": probabilidad que ya habíamos advertido en Los 11 frentes antes y después del 11 de septiembre: una guerra multidimensional, Editorial Cadmo & Europa, 2003).
De ahora en adelante México tendrá que vivir con el fantasma de Al Qaeda en Pemex, con o sin Chucho Reyes, lo cual arroja mayor luz sobre el resultado anticipado de las elecciones del 2 de julio pasado que se jugó bajo el signo del petróleo del Golfo de México.
domingo, febrero 18, 2007
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